La lana de roca está constituida de roca volcánica fundida a 1600º C, retomando de esta manera su estado inicial de lava, esta se va convirtiendo en fibras en un proceso de centrifugado y con la posterior pulverización de un ligante orgánico la fibras se van uniendo, quedando de esta manera aire natural atrapado en ellas, con una posterior compresión y con el tratamiento necesario conseguiremos diferentes formas de presentación como son: paneles, fieltros, mantas, coquillas, etc.
El primer fabricante mundial de la lana de roca es Rockwool, por ello vamos a hablar sobre los beneficios de la utilización sus materiales.
Porqué elegimos Rockwool.
Unos de los principales motivos por lo que debemos elegir los materiales de Rockwool en por su clara contribución al ahorro energético en nuestro hogares.
Sin ninguna duda una de las energías más limpias es aquella que ahorramos, que no consumimos, pero sobre todo y sin duda la más significativa es la que no malgastamos innecesariamente.
Hay que tener muy en cuenta que con un aislamiento idóneo y realizado correctamente, tanto en la elección como en la colocación de los productos, podríamos llegar a reducir el consumo de energía en un 50%.
El porqué de la necesidad de un ahorro del consumo de energía
En nuestro primer artículo «Comprometidos con la sostenibilidad en la edificación«, hablamos de la necesidad del ahorro de energía en la construcción y en él se dijo que el consumo total aproximado en los edificios de la Unión Europea puede llegar a ser de un 41%.
El 85% de la energía que consumimos son de fuentes no renovables, esto hace que los precios de estos vayan en aumento. Si reducimos el consumo, no malgastamos energía y utilizamos productos de fuentes renovables el medio ambiente lo agradecerá a la vez que nuestra economía.
El ahorro contribuirá a una reducción de la contaminación del aire y del calentamiento global de la atmosfera terrestre.
La eficiencia energética, es el presente del ahorro de la energía, con ella descenderá el consumo, por lo que el ahorro será efectivo. Se ha convertido en el más grande de los recursos energéticos disponible, denominándola «El sexto combustible»
Está basada en un aumento del aislamiento del edificio para una posterior reducción del consumo energético.
La casa pasiva: El futuro que es ya un presente
Durante mucho tiempo se ha trabajado en la consecución del descenso del consumo de energía en nuestros hogares y por fin ya lo tenemos al alcance de nuestras manos, «LA CASA PASIVA».
- Para poder edificar una casa o un edificio pasivo hay que tener muy en cuenta que hay que impedir la pérdida de energía calorífica de la envolvente de los mismos (forjados, fachadas y cubiertas). La manera de conseguirlo es atacando sobre tres puntos muy críticos, como son:
- Ventanas y ventilaciones
- Techos
- Juntas
- Al realizar un buen aislamiento térmico, colocar buenas ventanas y sellar bien las juntas y las posibles fugas de energía calorífica obtendremos unos beneficios de un sistema de ventilación con recuperación térmica.
- Con las casas pasivas también mejoramos el ambiente interior de los hogares, por lo que los habitantes de las casas tendrán un grado de confortabilidad superior, ayudando de esta manera a obtener una salubridad óptima.
- Otra característica de este tipo de edificaciones es la disminución de la polución acústica, tan presente pero poco deseable para el ser humano. Con el aislamiento de lana de roca conseguimos que en nuestras casas no invadan ruidos del exterior y evitamos y las reverberaciones interiores de las estancias de la casa.
- Y como no destacar el claro compromiso con el medio ambiente, como ya hemos hablado durante todo este artículo.
Ahora te llevo a la reflexión y a que te hagas una pregunta
¿Merece la pena invertir en un buen aislamiento en el momento de la edificación y ahorrar durante todo el ciclo de vida de tu casa?
La elección está en tus manos, pero mi respuesta es «QUE SÍ», sin ningún tipo de duda.
Fuente de la información:
http://www.rockwool.es/servicios+y+descargas/descargas/biblioteca+de+documentos